miércoles, 6 de octubre de 2010

Ensayo

Ensayo
Realizado por: Noemí Hernández, Gloribel García y Viviana Quiñones

24 de agosto de 2010

A través de la historia, en PR se han investigado muchísimos casos de violencia y asesinatos, ninguno con tanto impacto social como el caso de Lorenzo González Cacho. La información que surge de este incidente es que la madrugada del 9 de marzo de 2010, su madre lo encuentra moribundo en su cama, llevándolo al CDT más cerca de su hogar donde llega sin vida. En un instante la vida de esta familia de alta sociedad cambio drásticamente.
Según nuestras creencias y cultura, el modelo a seguir y la reacción esperada de una madre en una situación de esta naturaleza, seria mostrar sufrimiento, desesperación y cooperación plena para la resolución del caso.
Según lo que hemos visto en los medios, la comunicación entre esta familia y las autoridades encargadas de la resolución del caso no ha sido la más adecuada. El instrumento de comunicación utilizado por las autoridades y por la familia ha sido tanto la prensa escrita como la televisión. La representación comunicativa en este caso, no ha sido efectiva, por la falta de consistencia en las versiones de lo ocurrido esa noche.
Las expresiones comunicativas del pueblo se han basado en cuestionar la moral y ética de la madre, condenándola aun sin tener pruebas.
La tecnología de la información y su poder en la comunicación se ve reflejada en la presión ejercida por las redes sociales. En este caso, la opinión pública siente que las leyes no se han aplicado de acuerdo a la realidad del caso.
Este caso se ha convertido en un circo, donde los actores son los miembros de la familia. Los protagonistas en este caso han fallado a los principios básicos de la teoría de la comunicación que consiste en llevar un mensaje claro, preciso y conciso.

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